Los procesos de transformaciones políticas,
sociales y económicas que no se han hecho
durante mucho tiempo y que se ha instaurado la negación de las participaciones ciudadanas,
siempre llevan consigo la contrariedad de la
serenidad y la paz, para ciertos sectores
excluidos de eventos políticos del país, la
violencia es su única herramienta bajo el
anonimato que prima en su contexto, conllevando a la agitación, revuelta y de resistencia, ya que de esta manera la pueden ver como una oportunidad o un despertar, haciendo que el único método de pedir cambios sea de esa manera y puedan lograr de cierta forma ser participes del contexto
de transformación, catalogándolo como algo que no era posible que ocurriera. 2) Últimamente, el bienestar social y la felicidad contemporánea esta mas arraigada en poder conseguir el éxito que enfocarse en el camino,
singularmente la ciudadanía tiene esa idea impuesta desde hace años y que luego se transforma en un tema dogmático de tener que lograr títulos profesionales o bienes para que la persona se sienta exitosa y realizada.
Principalmente, esto ocurre por la realidad de lo que los hace ser participes de la idiosincrasia que lo determina la misma ciudad, donde tienes que sacar un titulo, lograr tener ingresos y mas aún llegar al punto de tener que casarse para formar parte de la sociedad con su “felicidad” y “bienestar”, sin condicionarse el
como se llega, si no que solo se aprecia lo que lograste. Y eventualmente, si no recoges su idiosincrasia, la misma sociedad te excluye por ser un inadaptado frente a lo impuesto. Es por ello, que lo importante de la experiencia humana es fijarse en el recorrido y no en un logro ver la felicidad, sino que ves la felicidad
en las vivencias y experiencias del camino.