Actualmente, el desarrollo humano a puesto el sesgo de conquistar y apropiarse de los entornos naturales, destruyéndola de manera exponencial para facilitar el avance de la sociedad en sus diferentes aspectos, que de alguna forma han mejorado la vida de las personas, pero en algún momento dejara de serlo.
Bajo todas las instauraciones impuestas por el humano, la naturaleza se manifiesta frente a estos hechos, donde resurge su crecimiento en el lugar sin ningún impedimento, traspasando las privatizaciones en los entornos dominados.
La naturaleza es un ente poderoso, expresivo y a la vez frágil, por ende, debemos de cuidarla, ya que, si nosotros los humanos no tomamos conciencia del impacto causado por este resurgimiento causado por el desarrollo, en algún momento llegará a su colapso. Es por ello, que el resurgimiento de la naturaleza en el lugar de la imagen nos permite reflexionar su fuerza y riqueza natural que entrega tanto para los seres vivos como para los humanos y por ello debemos entablar una relación formidable entre la naturaleza y el desarrollo, previniendo, rescatando y conservando la vida natural como prioridad para el futuro.
